Uno de los síntomas
más frecuentes (y molestos) en las personas que padecen
insuficiencia renal crónica ( especialmente en fases avanzadas) es el picor. Según algunos estudios más del 50% de los enfermos que acuden habitualmente a diálisis
presentan este molesto síntoma, con lo que no estamos hablando de una situación en absoluto excepcional. Sin embargo, las soluciones para este
problema son escasas y es frecuente que en muchos casos se convierta en un
problema crónico. En la siguiente entrada hablaremos un poco de ello
Sobre el prurito en diálisis
El picor excesivo asociado a insuficiencia
renal se conoce técnicamente como prurito urémico.
Suele afectar de forma característica a la espalda ( lo más
frecuente ), abdomen o cabeza. Es menos frecuente que afecte a brazos y piernas. Además
suele empeorar por la noche, con lo que el descanso de estas personas se ve
seriamente afectado. A veces es tan intenso, que llegan a observarse lesiones
por rascado en zonas de la piel ( muy frecuentes en la espalda) lo que nos
puede hacer una idea de lo desesperante que puede ser en algunos casos.
Las causas por las que se produce no están claras y es probable que haya varios mecanismos que lo producen. Entre los más frecuentes se encuentran:
-
un nivel de fósforo muy elevado en sangre, bien por una dieta inadecuada o por
una eliminación inadecuada por la diálisis
-
una diálisis inadecuada, que hace que se acumulan toxinas como la urea.
Este caso tiene relativa fácil solución, ya que si se incrementa alguno de los parámetros de diálisis, como por ejemplo el tiempo que se está conectado a la máquina se puede corregir el problema, al eliminarse mayor cantidad
de tóxicos
-
valores incrementados de
calcio, que si asocian con un nivel elevado de fósforo,
pueden hacer el picor muy intenso. Se puede mejorar con una combinación de dieta adecuada, mediación
para disminuir esos niveles y modificación
de algunos parámetros en la diálisis.
-
sin embargo, hay casos en que
todo lo anterior es normal y la persona padece un intenso picor. En estas
situaciones difíciles no está
claro el mecanismo que causa el prurito, pueden estar
involucradas algunas sustancias de nuestro sistema inmunológico ( aunque no es exactamente el mecanismo similar, pero para
entendernos serían las que intervienen en las reacciones de urticaria que nos
produce el contacto con una planta de ortigas). También,
puede haber algunos trastornos en los pequeños
nervios y en algunas sustancias denominadas neurotransmisores, que
intervienen en la conducción del impulso nervioso. En definitiva, no parece claro el
mecanismo, por lo cual el tratamiento tampoco será muy específico, sino sólo para mejorar los síntomas
¿Qué se puede hacer para aliviar el prurito
urémico?
En primer lugar, habrá que investigar si existe alguna causa fácilmente
tratable, como hemos visto en el apartado anterior, entre las que puede estar:
aumento de calcio, fósforo, o diálisis insuficiente. Si todos estos parámetros
están correctos, y no hay ninguna otra causa aparente, como , por ejemplo
un trastorno previo en la piel que produzca picor, habrá que pasar al tratamiento general de esta molesta situación. Entre las medidas más eficaces están:
-
aplicaciones de crema de capasaicina.
Parece ser el tratamiento más eficaz y con menos efectos secundarios, que se limitan a
reacciones locales, como enrojecimiento discreto
-
aplicación de loción de pramoxina. Es también
eficaz en la disminución de la intensidad del picor
- cremas de ácido gamma-linoleico. También
parace haber sido eficaz en disminuir la intensidad del picor en diálisis
-
cremas de tacrolimus y
esteroides. En algunos trabajos parace haber algún
resultado beneficioso, pero en otros no., es decir presentan resultados contradictorios.
-
aplicaciones de radiación ultravioleta. Son efectivas en disminución la intensidad del picor, pero no está claro su posible efecto en la aparición
posterior de cánceres de piel, por lo que en general, no se recomiendan.
-
tratamientos con pastillas de
antihistaminicos , como por ejemplo, Polaramine. Durante mucho tiempo, ha sido
el tratamiento más empleado aunque su eficacia es discutible.
- en los últimos tiempos, se eran empleando algunas sustancias que
interfieren sobre los neurotransmisores, como por ejemplo Naltreoxona,
Gabapentina... Hay que ser muy cuidadoso con la administración de esta medicación, por sus posibles
efectos secundarios al actuar sobre sustancias que intervienen en la conducción del impulso nervioso a través
de los nervios.
Y, como consejo final, a las personas
aquejadas de este problema: mucha paciencia, ya que se trata de un trastorno
para el que en ocasiones hay que probar distintos tratamientos hasta dar con
uno que consiga aliviar los síntomas. Ojalá
en un futuro la ciencia pueda depararnos mejores
productos con el que aliviar este molesto síntoma
que aqueja a muchas personas con insuficiencia renal avanzada.