El lupus eritematoso sistémico es
una enfermedad que suele afectar a mujeres jóvenes, generalmente de
entre 20 y 40 años. Su origen es autoinmulógico, es decir, el sistema inmune
(las defensas de nuestro cuerpo), se altera y empieza a atacar partes del
propio organismo, reconociéndolos como invasores. De este modo, de manera muy
frecuente, hay multitud de órganos afectados de forma simultanea en la
enfermedad: la piel, articulaciones, riñón, corazón, pulmón, sangre....
Al ser más frecuente en mujeres
en edad fértil, una pregunta muy frecuente que se hacen es: ¿me puedo quedar
embarazada si padezco un lupus? A continuación vamos a tratar de responder a
esta pregunta.
¿Cómo suele evolucionar el lupus?
Lo primero que debemos comentar
es que esta enfermedad suele evolucionar en forma de brotes.¿Qué quiere decir
esto? Pues que lo habitual es que comience con multitud de síntomas en
distintos órganos, y que tras un tratamiento adecuado, se detenga totalmente la
afectación, pudiendo permanecer muchísimo tiempo en esta situación. Es lo que
se conoce como remisión. A partir de aquí, en algunos casos no vuelven a
aparecer nunca más ningún síntoma, pero en otros casos empiezan a alternarse
periodos de brotes con otros de remisión, lo que obliga a mantener el
tratamiento durante mucho tiempo, y a realizar una vigilancia muy estrecha.
¿En qué fase se recomienda el embarazo?
Hace años, no se recomendaba el
embarazo en ninguna situación en mujeres que padecían lupus. Afortunadamente,
ahora las cosas han cambiado y se considera que cualquier mujer que se
encuentre en fase de remisión y con buen funcionamiento de los riñones puede
quedarse embarazada. Por tanto, deberá ser planificado para que al menos
hayan pasado 6 meses en remisión, como mínimo parcial.
Además hay que considerar que si
la mujer se queda embarazada el riesgo de que se desencadene un brote de lupus,
aumenta, por lo que habrá que llevar una vigilancia muy estrecha durante los 9
meses por parte de nefrólogos y ginecólogos, es decir, se considerará un embarazo
de alto riesgo.
Medicamentos que pueden usarse en el embarazo
Para prevenir malformaciones sobre el feto hay una serie
de medicamentos que se usan en el tratamiento del lupus cuyo uso esta prohibido
en el embarazo. Estos son:
- Ciclofosfamida
- Micofenolato Mofetilo / Ácido
Micofenólico
- Rituximab
Por el contrario, podrían
utilizarse los siguientes fármacos (aun con algunos posibles efectos
secundarios):
- Corticoides
- Azatioprina
- Hidroxicloroquina
- Ciclosporina
- Tacrolimus
- Inmunoglobulinas
Además, de forma preventiva, se
recomienda que todas las mujeres embarazadas con lupus tomen aspirina a partir
de la semana 12.
Complicaciones para la madre y el feto
Pero, a pesar de las precauciones anteriores, ¿existe algún riesgo para la madre y el feto si comparamos con mujeres de su misma edad y situación que no padezcan lupus? Lamentablemente, y aunque ha habido muchos avances en las últimas décadas, aún sigue habiendo un riesgo mayor en estas situaciones, tanto para la madre como para el feto (abortos, retraso de crecimiento intrauterino...), de ahí que el embarazo, deba seguirse de forma muy estrecha y vigilar cualquier signo que nos induzca a pensar que el transcurso del mismo pueda complicarse, como podría ser:
- subidas importantes en la tensión arterial
- pérdida de proteinas en orina
- hinchazón generalizado (edemas)
- datos de aparición de un brote de lupus (por análisis o por aparición e síntomas como enrojecimiento en cara, dolores articulares, alteración en el funcionamiento en los riñones...
A pesar de ello, no queremos ser alarmistas, sino realistas, y si bien es cierto que el lupus hace que el embarazo sea de más riesgo, con un adecuado control y seguimiento, muchas mujeres han tenido a sus hijos totalmente sanos y sin ninguna complicación durante el embarazo o el parto.
Recomendaciones finales
Como resumen de recomendaciones podríamos citar las siguientes:
- el embarazo en mujeres con lupus deberá ser programado y planificado, para efectuarse en un periodo largo sin síntomas, en remisión, y al menos 6 meses después del último brote. Además no deberá haber insuficiencia renal muy importante.
- en caso de quedarse embarazada, avisar cuanto antes a su médico para modificar la medicación, cambiando aquella que pudiese producir malformaciones al feto.
- a pesar de que los riesgos para la madre y el feto son algo mayores que en mujeres sin lupus, con un adecuado control y seguimiento de análisis y tensión arterial, se puede llevar a cabo sin ninguna complicación.