A muchas personas, sobre todo seguidoras de
deportes como el ciclismo, la palabra EPO, puede sonarles a doping o fraude
deportivo, ya que lamentablemente algún deportista ha empleado esta sustancia de
forma incorrecta para mejorar sus resultados deportivos.
No
obstante, en muchas ocasiones los enfermos con insuficiencia renal crónica avanzada precisan la administración de esta sustancia en aquellos casos en que se presenta
anemia asociada a la propia enfermedad renal. En esta entrada hablaremos sobre
las funciones que cumple en el organismo y por qué
debe administrarse en estos pacientes.
¿ Qué
funciones cumple la EPO en el organismo?
La
eritropoyetina o EPO es una proteína producida por los riñones que se encarga de regular la producción de glóbulos rojos (las células encargadas de transportar el oxígeno a todos los rincones del organismo). Por ello, ante
situaciones de anemia o de déficit de oxígeno (por ejemplo un problema pulmonar) los riñones responden produciendo más
EPO, que a su vez estimula la producción de más glóbulos rojos para corregir la
anemia y/o llevar la suficiente cantidad de oxígeno
a las células del cuerpo. Por tanto, aplicando una comparación,
el riñón actuaría como el gran jefe
regulador de una línea de autobús, que ante largas colas de viajeros esperando (déficit de oxígeno) da una orden mediante un
mensaje (aumenta la producción de EPO) para que salgan más autobuses de las cocheras y así disminuir las colas de gente esperando (aumenta la
producción de glóbulos rojos).
Y, en insuficiencia renal, ¿qué
pasa?
Todo lo
anterior sucede si el riñón funciona bien, y de ese modo
se pueden regular las cifras de glóbulos rojos en función de las necesidades del organismo (por ejemplo las
personas que viven a una altitud muy elevada habitualmente, tienen valores más altos de hematíes o glóbulos rojos para compensar la menor cantidad de oxígeno que hay a estas altitudes).
Sin embargo, los enfermos
con insuficiencia renal crónica no tienen esta capacidad
de adaptación y su riñones no pueden
producir suficiente cantidad de EPO, con lo que es frecuente que estos
enfermos presenten cifras de anemia, ya que falta el estímulo que obligue a
la médula ósea a producir una mayor cantidad de glóbulos rojos.
Por todo
ello, antes de la década de 1990, era muy
frecuente que los pacientes en diálisis presentasen anemia y
debieran ser sometidas a transfusiones continuas para mantener unos niveles
decentes de actividad (al presentar un déficit severo de glóbulos rojos y no llegar suficiente oxígeno a los músculos cualquier mínimo ejercicio suponía un esfuerzo gigantesco para
estas personas).
No obstante, a partir de mediados de los años 90 se empezó a comercializar EPO que venía a corregir los niveles insuficientes que no producía el organismo. Ello supuso un gran avance y limitó mucho la necesidad de transfusiones, así como mejoró la calidad de vida de estos enfermos.
Hoy en día contamos con EPO de distintas generaciones con pautas de
administración en cada sesión de diálisis, semanal, quincenal o
mensual según el caso; habitualmente de manera intravenosa en diálisis o de forma subcutánea
en diálisis peritoneal, transplante
renal o consulta de enfermedad renal avanzada. Sin duda ninguna, ha supuesto un
avance enorme para estos enfermos.
Riesgos de una excesiva corrección
En los
primeros años de comercialización de la EPO, se empezaron a administrar dosis elevadas
con el fin de corregir totalmente los niveles de anemia en estos pacientes. Sin
embargo, algunos estudios posteriores comprobaron que una excesiva corrección produce una mayor riesgo de muerte al haber más riesgo de infartos de miocardio y problemas de trombosis,
con lo que actualmente se recomienda mantener unos niveles de hemoglobina en
torno a 11-12 gr/dl, que es ligeramente inferior a los valores que puede presentar una persona sana.
¿ Hay alguna otra causa de
anemia en insuficiencia renal?
El déficit de EPO es la causa más
frecuente de anemia en los pacientes en diálisis, pero no la única. Frecuentemente es preciso administrar hierro por
presentar deficiencia en sus niveles, lo cual puede contribuir al descenso en
los valores de glóbulos rojos. Igualmente, hay
que suministrar en ocasiones vitamina B12 y ácido
fólico por niveles disminuidos,
lo cual puede ser otra causa de anemia.
Para saber más...
Recomiendo
la lectura del blog de Ana Hidalgo, donde la autora hace un repaso a la anemia
en insuficiencia renal. Se puede consultar haciendo click aquí.
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