domingo, 23 de marzo de 2014

¡Atención al consumo de regaliz en personas con hipertensión arterial!



El consumo de regaliz es un hábito frecuente por parte de algunas personas, bien en forma de infusiones, o bien al ser añadidos a caramelos, bebidas, golosinas o incluso a ciertos tipos de tabaco. Puede tener efectos beneficiosos para aliviar molestias digestivas o como descongestionante en caso de catarros (muchos caramelos o pastillas que se venden con ese fin llevan en su composición regaliz, como las populares pastillas Juanola). Sin embargo, su uso en personas que padezcan hipertensión arterial puede ocasionar algunos problemas, como veremos a continuación.




Sobre la planta de regaliz y sus componentes

La planta de regaliz, cuyo nombre científico es Glycyrrhiza glabra, es originaria de Asia Menor y la región mediterránea oriental, si bien su cultivo se ha extendido a numerosas regiones. La parte que se emplea son las raíces, debidamente trituradas y secadas, y como hemos señalado anteriormente se emplean en infusiones o se añaden a caramelos, bebidas...
El principio activo es la Glicirrina, que produce todos los efectos beneficiosos de los que hemos hablado anteriormente, pero también es la responsable de que no se pueda dar en personas con tensión arterial elevada.




¿Por qué no se puede tomar en personas con hipertensión arterial?   

La Glicirrina inhibe una enzima de nuestro organismo llamada 11beta-HSD2. Estas sustancias son como la mecha que necesita una reacción química para producirse, es decir, si no funcionan, se producirá mucho más lentamente. Para explicarlo, de forma gráfica es como si en una hoguera echásemos o no gasolina (la enzima): la virulencia del fuego (velocidad de reacción química) será muy diferente.
Pues bien, la reacción que no se produce en nuestro cuerpo al no funcionar la 11beta-HSD2 es la desactivación de una sustancia llamada cortisol. De esta manera, se encuentra durante más tiempo circulando por nuestro organismo y llevando a cabo sus funciones, entre las que se encuentra la de elevar la tensión arterial.
Por ello, la toma de grandes cantidades de regaliz va a producir como efecto final el incremento de los valores de presión arterial. Es, debida a esta razón,  por lo que su uso está contraindicado en estos casos.



Algunos casos publicados

Revisando en Internet existen casos descritos de personas con hipertensión arterial controlada, cuyos valores empezaron a disparase con el consumo de regaliz (se puede consultar aquí ) y se normalizaron tras su cese. Asimismo, en otro caso publicado  la hipertensión de carácter grave fue desencadenada por el consumo continuado y en grandes cantidades de regaliz, también mejorando todo ello al suspender su toma. Parece claro, pues, que existe una relación causa-efecto.

Sobre el etiquetado

Dado que existe evidencia del riesgo de su consumo en hipertensión arterial, cabría preguntarse, ¿se advierte adecuadamente de ello? Pues bien, en 2004 la Comisión Europea recomendó que no se sobrepasase el consumo de 100 mg diarios. Al ser una sugerencia tan sólo, no obligaba a especificar  nada en el etiquetado de los productos.
Desde  2008, sin embargo, el gobierno español obligaba a poner la siguiente frase en el etiquetado   Contiene regaliz: las personas que padezcan hipertensión deberían evitar un consumo excesivo si su concentración alcanza los cuatro gramos por kilo. No obstante, en muchos casos, al venderse el extracto de raíces de regaliz en una bolsa para infusiones, donde no se sabe la concentración que puede alcanzar, la consecuencia de ello es que dicho etiquetado no existe al no haber obligación legal para ello, con lo que sigue sin informarse adecuadamente de los riesgos de tomar grandes cantidades de dicha planta en personas con valores de presión arterial elevada

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Por contra, en el caso de las pastllas Juanola, en su web se advierte claramente que dicho producto no deberá consumirse en personas que padezcan hipertensión arterial, como puede comprobarse en el siguiente enlace


En conclusión

En resumen de todo lo que hemos comentado anteriormente, diremos que el consumo de regaliz puede ser beneficioso en personas con problemas estomacales o en procesos catarrales, pero es conveniente tener mucho cuidado si se padece hipertensión arterial, situación en la que es mejor no consumir este producto.

2 comentarios:

  1. ¡Hola! Un blog genial para personas que conviven con enfermedad renal.

    Soy psicóloga y trabajo en un centro de diálisis y este tipo de iniciativas me parecen fabulosas.

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    Si quiere puede contactarme a través de: http://taispd.com/contacto/

    Gracias por su tiempo. Un saludo.

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  2. Si es cierto el regaliz es bueno para los problemas de estomago.
    Buen articulo.

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