Ahora que llega el verano al
hemisferio norte y los días se alargan mucho, sobre todo
en latitudes medias y altas, pasamos mucho más tiempo en el exterior, bien sea paseando
por el campo o por las ciudades, haciendo actividades al aire libre o en las
playas y zonas de costa. Inevitablemente nuestro cuerpo recibe mucha mayor
radiación solar que en el invierno, lo
cual si no se toman las medidas adecuadas puede ser más perjudicial que beneficioso. ¿Pueden las personas que padezcan insuficiencia renal tomar algo de
sol, con precaución? Y, ¿qué posibles efectos se podrían derivar de ello? En la siguiente entrada
hablaremos un poco de ello.
El sol, necesario para la síntesis de vitamina D
La vitamina D es una sustancia
que interviene en el proceso de formación del hueso, ya que aumenta la
absorción en el intestino del calcio que ingerimos con la dieta.
Actuaría como una flota de autobuses que transportase viajeros (el calcio).
Por otro lado, esta vitamina
tiene otro efecto y es el de ayudar a fijar el calcio en el hueso, de tal
manera que así contribuye a tener un esqueleto
fuerte y robusto.
Sin embargo, las personas con
insuficiencia renal suelen tener niveles disminuidos de vitamina D. Ello es
debido a que el riñón interviene en uno de los pasos
necesarios para la formación de dicha sustancia y
consecuentemente, se va a ver afectado este proceso. Lógicamente, a mayor severidad del fallo renal,
mayor será la deficiencia vitamínica. La consecuencia de todo ello:
huesos muy frágiles, con alto riesgo de
fractura ante cualquier golpe y, en ocasiones, dolores óseos.
¿Cómo podríamos paliar ésto ? Aumentando, por un lado, el aporte de vitamina D (a veces hay
que tomar suplementos) y por otro, mediante el sol, que es un componente
imprescindible en la formación de la vitamina D, de ahí que la luz solar pueda ayudar a paliar el
déficit de esta sustancia. De hecho se ha comprobado que
en una misma persona con una dieta más o menos
similar durante todo el año, los niveles de vitamina D
suelen tener un mínimo en torno a los meses de
febrero-marzo y un valor máximo sobre agosto-septiembre (en
latitudes medias del hemisferio norte). Este, sería por tanto el lado bueno de la toma de sol por parte de las
personas con insuficiencia renal.
En el siguiente enlace puede ampliarse más información sobre la vitamina D (consultar aquí)
Los peligros del sol
Sin embargo, los rayos solares
también pueden producir algunos
efectos negativos en nuestro organismo, ya que están implicados en la aparición de cánceres de piel, Por todo ello, es muy importante tomar el sol
siempre con crema de protección de grado alto y a horas en que la
radiación ultravioleta (responsable de
la aparición de tumores) sea menor, es
decir, desde el amanecer hasta las 10 de la mañana y desde las 7 de la tarde en adelante. Es una barbaridad estar
tumbado en la arena de la playa, sin ningún tipo de protección, a pleno sol a las 2 de la
tarde.
En el caso de las personas que
se dializan (tanto hemodiálisis como peritoneal) hay que
tener en cuenta otro riesgo añadido, y es la aparición de una bajada de tensión arterial por deshidratación. En efecto, después de una sesión de diálisis o en el caso de la peritoneal, si la
bolsa del intercambio anterior ha sacado un poco más de líquido del deseado, puede suceder
que el volumen total de nuestro cuerpo esté un poco justo. Ésto se traduciría en una tensión arterial con tendencia a la baja, y algo de debilidad y cansancio. Si
en ese momento nos exponemos a una temperatura elevada (como por ejemplo
tomando el sol), sudaremos y perderemos más líquido con lo que inevitablemente
ocurrirá una bajada aun mayor de tensión arterial y si la situación no se corrige desembocará en una deshidratación bastante grave. Por tanto, mucho cuidado en
los días de calor en las personas con
insuficiencia renal avanzada.
En resumen....
Como conclusión de todo lo anterior:
-
tomar el sol puede ser beneficioso en personas con insuficiencia renal
avanzada, ya que ayuda a normalizar los niveles de vitamina D.
- hay que evitar tomar el sol entre las 10 de la mañana y las 7 de la tarde por la elevada
radiación ultravioleta de esas horas.
-
siempre llevar cubierta la cabeza con gorra o sombrero y administrarse
protección solar de alto grado.
-
en días de fuerte calor (temperatura
superior a 30ºC ) permanecer en todo momento a la sombra.
-
si se ha sudado mucho y aparecen síntomas de mareo o debilidad, tomar un poco de líquido para reponer el volumen perdido. Puede
ser útil pesarse para ver si estamos
por debajo de nuestro peso seco o el que nos habíamos fijado como objetivo para la diálisis peritoneal. También un valor de tensión arterial bajo, en una persona que previamente
presentaba cifras normales puede alertarnos de la necesidad de rehidratar.
-
y lo más importante, usa el sentido
común y cuida tu cuerpo, no le
maltrates. Si nos dicen que hay que estar muy moreno para estar guapo y para eso
hay que estar horas y horas tumbado en la toalla en la playa, piensa que tu salud es más importante que una moda pasajera.
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