Hace algunos años era relativamente frecuente la
administración de suplementos de carnitina en
personas que se dializaban. Habitualmente, se solía administrar después de las sesiones, con el fin de mejorar algunos síntomas frecuentes en esta situación, como son:
la astenia (falta de fuerzas), cansancio extremo o debilidad. Sin
embargo, en España, se ha ido abandonando poco a
poco esta práctica, aunque revisando internet
parece frecuente su uso en otros países,
donde incluso se anuncia como remedio contra estos síntomas que hemos citado anteriormente. En esta entrada hablaremos un
poco sobre las funciones que cumple la carnitina en nuestro cuerpo y la
evidencia que existe sobre su uso en personas con insuficiencia renal crónica avanzada.
¿Qué funciones realiza?
La carnitina es una pequeña molécula, sintetizada en los riñones, el
hígado y el cerebro, que desempeña funciones cruciales en nuestro organismo.
Además de estos sitos de producción, otra fuente importante es la dieta,
fundamentalmente las carnes rojas. Por tanto, tanto alteraciones en el
funcionamiento de algunos órganos (como la insuficiencia
renal) o de la dieta (por no ingesta adecuada de carne roja) pueden ocasionar
un déficit de carnitina.
Su principal función es la de intervenir en la oxidación de los ácidos grasos. Dicho de otro modo, la carnitina es un elemento
imprescindible en el proceso por el cual se queman las grasas en el organismo y
se obtiene energía, de ahí que se haya asociado su déficit con debilidad muscular y cansancio
extremo, al no poder obtenerse suficiente energía del metabolismo de los ácidos grasos. Sería, como si a una máquina de tren antigua, no pudiésemos echar carbón en la caldera
Sobre su uso en dietas y en
actividad física
Si la carnitina actúa como una caldera que quema grasas y obtiene
mucha energía, se puede pensar que es muy útil para perder peso rápidamente o para tener una mayor resistencia
física en ejercicios de gran
desgaste. Sin embargo las cosas no son siempre tan sencillas en el organismo,
como veremos a continuación.
En el tema de las dietas,
inicialmente se incluyó como suplemento para ayudar a
un rápido consumo de grasas, ya que algunos estudios iniciales podían
sugerir un efecto beneficioso. Este hecho, no ha podido comprobarse, ya que
parece que una vez corregidos los valores normales en sangre de carnitina, no
consigue pasar más al músculo que es donde se quemaría la grasa, y, por tanto, en personas con valores normales de esta molécula es completamente ineficaz el aporte
de carnitina para intentar perder peso. Por esta misma razón, no es útil para disminuir los niveles de colesterol o triglicéridos en casos en que se tengan valores elevados
en sangre.
De igual modo, se ha
popularizado la toma de carnitina entre
algunos deportistas o personas que
acuden a gimnasios. Pues bien, no hay ninguna evidencia sobre el beneficio
de su uso, por la misma razón que en
el caso de las dietas: a pesar de aumentar
el aporte de carnitina, no va a
pasar mayor cantidad al músculo.
¿Y en diálisis?
En el caso de las personas de diálisis (tanto hemodiálisis como diálisis peritoneal) la situación podría ser diferente, ya que al presentar insuficiencia renal crónica no hay una adecuada síntesis de carnitina. Además, por las restricciones dietéticas que muchas veces presentan de forma no
adecuada, tienen un consumo de carne roja muy pobre,
lo cual contribuye a que el déficit de esta molécula sea mayor.
Por dichas razones, se administró en estos pacientes con el fin de tratar de
mejorar el cansancio y falta de fuerzas que presentaban frecuentemente al
finalizar la diálisis. Algunos estudios mostraron una mejoría de algunos de estos síntomas,
si bien en otros casos, la
clínica volvía a reaparecer tras algunas semanas o meses,
por lo que se recomienda su uso sólo en casos muy seleccionados (cansancio extremo que no mejore con
ningún otro tratamiento) y durante
periodos de tiempo muy cortos.
También se ha empleado los suplementos de carnitina para algunos casos de
personas con insuficiencia renal crónica con
anemia importante y mala respuesta al tratamiento con eritropoyetina (EPO) . En
este caso, los resultados son más
alentadores, ya que algunos estudios han
mostrado algún beneficio en cuanto a mejoria
en las cifras de anemia tras suplementar con carnitina a estos pacientes.
Por tanto, y a modo de resumen, ¿está indicado el suplemento con esta sustancia en todas las personas de diálisis? Rotundamente, no. Tan sólo podría ser útil en :
- situaciones de fatiga extrema, sino hay
resultado con ningún otro tratamiento y durante periodos
de tiempo cortos.
- Importante anemia que no
responda a dosis muy altas de EPO, de forma experimental e igualmente durante
un periodo corto.
Alguna bibliografía consultada
- Alimentación y nutrición en la vida activa: ejercicio físico y deporte. Autores: Benito Peinado P.,
Calvo Bruzos S., Gómez Candela C., Iglesias Rosado
C. UNED Ciencias de la Salud. Madrid 2013.
Gracias por compartir esta información con nosotros, he estado documentandome en cuanto a su uso como suplemento para bajar de peso y mejorar el rendimiento fisico pero es muy interesante ver que tiene otro importantes usos en la medicina
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